El primer libro de cocina puertorriqueña fue escrito
en 1849. Hasta el día de hoy, no se sabe quién fue el autor de El cocinero puertorriqueño, una joya
indiscutible para Puerto Rico y sus principios gastronómicos. Una muestra de los
inicios del sentido de identidad como pueblo puertorriqueño. Se entiende que en
ese momento solo llegó a leerlo un sector muy reducido de la sociedad,
entiéndase, cocineros y profesionales, amas de casa y algún otro interesado con
el suficiente poder adquisitivo para obtenerlo. En este libro se pueden
encontrar recetas de nuestra comida de esa época, además de un sinnúmero de
recetas de todo el mundo.
No fue hasta el 1950, casi 100 años después, que
surgió otro recetario dirigido especialmente a la mujer puertorriqueña ama de
casa: Cocine a su gusto. Berta
Cabanillas, Carmen Ginorio y Carmen Quirós, fueron cómplices en darle forma a
este escrito. Siendo maestras egresadas del programa de Economía Domestica de
la UPR, conocían un poco más acerca de otros aspectos importantes a tomar en
cuenta en la preparación de los alimentos. Recetas de escritos anteriores, sabores que recordaban de su niñez y la
experiencia que tenían en el tema, hicieron que este libro no solo fuera un
recetario sino una guía completa para la mujer ama de casa.
Más o menos para la misma fecha, Carmen Aboy de
Valldejuli hacia lo propio con su libro Cocina
Criolla. Valldejuli, proveniente de una familia adinerada, no sabía nada de cocina al casarse. Fue
entonces que hizo esa recopilación de recetas para poder cocinarle a su
familia, ya que se había ido a vivir fuera del país. Estas recetas, que
generalmente fueron de las cocineras de su casa, dieron paso al libro que más
tarde publicó y que, todavía, después de varias ediciones, muchos
puertorriqueños conservan en la cocina.
En mi cocina está la duodécima edición del año 1967 de
Cocina Criolla. Una verdadera
reliquia de nuestra Julia Child (como la llaman muchos) que ha pasado de
generación en generación, pero que todavía sigue siendo el libro de consulta
para las recetas típicas para ocasiones especiales. En mi caso, son modificadas
“un poco” para simplificar algunos pasos y ganar tiempo en la cocina. Labels: comida típica, gastronomia, libros de cocina, Puerto Rico, recetarios