Este es un
post auspiciado por Villa Campestre. Participé de un
recorrido en Villa Campestre y recibí compensación por escribir este post.
Todas las opiniones son mías. #villacampestrepr
¡Un mundo
de diversión!
Varias
mamás blogueras fuimos invitadas el pasado sábado junto a nuestros chicos a
disfrutar de una aventura en Villa Campestre. Este parque está situado en
Guaynabo (ver mapa) y fue establecido en 1995. Villa
Campestre, que ha evolucionado con el tiempo, ofrece diversión tanto para niños
como para jóvenes… y adultos también.
Comenzamos
nuestro recorrido por las machinas. De ahí, pasamos a la chorrera del minero.
En esta pudimos tirarnos con nuestros chicos. Ellos se lo disfrutaron mucho y
hasta competencia hicimos del que más lejos llegara.
Tras un
breve descanso para refrescarnos, visitamos la granja, donde se encuentran
todos los animalitos del lugar. Conocimos al cebú Mario y nuestro amable guía,
Emanuel, nos explicó qué es un cebú y para qué se utiliza. Luego les dimos de
comer a las cabras mientras nuestro guía nos contaba que, a diferencia de la leche
de vaca, la leche de estos animales está lista para ser consumida por nosotros.
Los chicos pudieron interactuar con las cabras y ovejas, y tocaron su lana.
También vimos las gallinas ponedoras, encargadas de poner los huevos que se
consumen en el lugar. Con ellas estaban los simpáticos cerditos. Los niños
corrieron tras ellos, pero algunos resultaron ser muy rápidos. Todos tuvimos la
oportunidad de tocarlos mientras nuestro guía nos enseñaba un poquito más de
estos adorables animalitos. Por fin llegamos al área de los caballitos. Allí
conocimos a Payaso, Shakira y Cano. Los tres nos estaban esperando para que los
chicos los cabalgaran y darles un paseo. Para terminar, Emanuel nos llevó a
conocer a Abigail para demostrarnos cómo se ordeña una vaca. Para ello, se usó
una réplica llamada Abigail 2 con la cual nuestros hijos pudieron practicar.
El
recorrido a Villa Campestre lo terminamos en la pista de patinaje. Allí los
chicos pudieron demostrar sus habilidades como patinadores “profesionales”.
Para los principiantes, había unos pingüinitos que los ayudaban a mantener el
equilibrio y no resbalar.
La
experiencia fue muy buena. Los chicos salieron satisfechos, exhaustos y muy
contentos.
Las
facilidades cuentan con otras atracciones como los inflables, las Lokolimpiadas
y el Wild Wild West. Asimismo, niños y jóvenes pueden celebrar su cumpleaños.
Estos ofrecen Disco Party y Pool Party para celebrar también cualquier otra
ocasión.
Villa
Campestre, La Granja Educativa, es el lugar perfecto para que los maestros
traigan a sus chicos de excursión. Ya que, además del recorrido, ofrecen
charlas educativas sobre diferentes temas como: valores, amor por la
naturaleza, huerto casero, árboles frutales y más.
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Sebastián montó a Payaso. Un caballo muy travieso como el. |
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